La Asertividad es la capacidad de expresar los propios pensamientos, sentimientos y necesidades de manera honesta y apropiada, defendiendo los derechos propios sin violar los de los demás (diferenciándose de la pasividad y la agresividad). En la adolescencia, esta habilidad es crucial para la inclusión saludable, ya que permite al joven definir su propia identidad dentro del grupo.

Un adolescente que carece de asertividad corre el riesgo de ser explotado, manipulado o silenciado por sus pares (pasividad), o de generar rechazo por una comunicación hostil (agresividad). La asertividad, en cambio, permite al joven establecer límites claros (por ejemplo, decir «no» a la presión de grupo para consumir drogas o hacer bullying) y expresar un desacuerdo sin que esto signifique una ruptura social.

El entrenamiento en asertividad en «Tu Mejor Versión» empodera a los jóvenes en riesgo para defender su propia dignidad. Les enseña a transformar la frustración interna en una comunicación efectiva, negociando las diferencias de manera constructiva. Al ser asertivo, el adolescente mantiene su individualidad mientras participa socialmente, demostrando un respeto propio que, irónicamente, es la clave para ganar el respeto de los demás y forjar relaciones sociales genuinas y equitativas, fundamentales para una inclusión basada en la igualdad.

Referencia: Alberti, R. E., & Emmons, M. L. (2008). Your perfect right: Assertiveness and equality in your life and relationships. Impact Publishers.